Llegamos temprano, bajamos en la 9 de julio para dirigirnos hacia la Plaza.
Lo primero que vimos y nos llamó la atención es una columna con banderas blancas, luego la gran columna de los sindicatos, cascos arillos, remeras verdes, gorros, banderas y cánticos.
Nos gusta ver como llegan y se van llenando los lugares y con mas razón cuando la convocatoria es en la Plaza de Mayo.
Lo primero que vimos y nos llamó la atención es una columna con banderas blancas, luego la gran columna de los sindicatos, cascos arillos, remeras verdes, gorros, banderas y cánticos.
Nos gusta ver como llegan y se van llenando los lugares y con mas razón cuando la convocatoria es en la Plaza de Mayo.
En principio miramos la Plaza, estaban colgados los pasacalles de aquellos que quieren, necesitan, estar visibles y no está mal, los globos aerostáticos, de los distintos sindicatos diciendo presente, puestos de hamburguesas, panchos, donde en uno de ellos se encontré a un compañero, vendedores de gaseosas, de fotos, de banderas, de helados, los turistas mirando, filmando y los primeros grupos que se habían echo presentes ante la convocatoria. La plaza estaba preparada.
En un rato, no se cuanto, comenzaron a entrar las columnas, y la Plaza comenzó a tener no solo el color de las distintas expresiones políticas, con banderas argentinas, con escudos peronistas, con la foto de Perón y Evita, seguidos de estandartes enormes de los espacios políticos que acompañan al gobierno nacional, sino también el calor que solo se siente cuando el Pueblo se junta por ideales comunes.
Y comenzaron los cánticos, las risas, las idas y venidas, los encuentros, los abrazos del reencuentro.
La llegada de los miles y miles de argentinos que querían decir presente señora Presidenta, aquí estamos, estamos con Ud. Compañera, Aguante, No baje los brazos, Estamos, Estos somos, y las Consignas, Olele olala… Argentina argentina… Y ya lo ve…es la Gloriosa Jotape…Y tantas otras
En el medio de la Plaza, estábamos situados muy cerca una mujer de cabellos rojizos de mediana edad, y de acento castillo y me pregunta, perdón donde puedo ver a las Madres? Por donde marchan … mirándola y sonriéndole le comento que donde viera una bandera azul con un pañuelo blanco allí están, y a renglón seguido le propongo que en un ratito la acompañaba hacia el escenario que seguro en ese lugar vería a nuestras madres. Y así fue, rato después acompaño a esta visitante española hacia el escenario, por cierto fue bastante difícil por que a esa altura la Plaza estaba llena, pero lo que no olvido es la expresión de esta mujer cuando nos acercábamos, no solo por lo que veía, sino a quienes veía en ese enorme escenario, de quien hablo es de la señora Isabel, que luego me comenta que es la primera vez que viene a Argentina y que además tenía un familiar que vivía aquí y hasta hoy sigue desaparecido.
Momento en que sale al escenario Cristina, la Plaza toda parecía levantarse, los presentes la saludaban con sus cánticos, agitaban sus banderas en signo de aprobación y acompañamiento, mientras escribo este artículo, no puedo si no otra cosa que sentir lo espectacular de esos momentos, donde parecía que por sobre todo sentíamos que otra vez, no solo teníamos un gobierno del y para el pueblo, sino que nos sentíamos como hacía mucho tiempo no lo hacíamos Argentinos… defendiendo nuestros Derechos, nuestra Institucionalidad, Nuestra Patria.
No creo que sea necesario comentar nada más …
En un rato, no se cuanto, comenzaron a entrar las columnas, y la Plaza comenzó a tener no solo el color de las distintas expresiones políticas, con banderas argentinas, con escudos peronistas, con la foto de Perón y Evita, seguidos de estandartes enormes de los espacios políticos que acompañan al gobierno nacional, sino también el calor que solo se siente cuando el Pueblo se junta por ideales comunes.
Y comenzaron los cánticos, las risas, las idas y venidas, los encuentros, los abrazos del reencuentro.
La llegada de los miles y miles de argentinos que querían decir presente señora Presidenta, aquí estamos, estamos con Ud. Compañera, Aguante, No baje los brazos, Estamos, Estos somos, y las Consignas, Olele olala… Argentina argentina… Y ya lo ve…es la Gloriosa Jotape…Y tantas otras
En el medio de la Plaza, estábamos situados muy cerca una mujer de cabellos rojizos de mediana edad, y de acento castillo y me pregunta, perdón donde puedo ver a las Madres? Por donde marchan … mirándola y sonriéndole le comento que donde viera una bandera azul con un pañuelo blanco allí están, y a renglón seguido le propongo que en un ratito la acompañaba hacia el escenario que seguro en ese lugar vería a nuestras madres. Y así fue, rato después acompaño a esta visitante española hacia el escenario, por cierto fue bastante difícil por que a esa altura la Plaza estaba llena, pero lo que no olvido es la expresión de esta mujer cuando nos acercábamos, no solo por lo que veía, sino a quienes veía en ese enorme escenario, de quien hablo es de la señora Isabel, que luego me comenta que es la primera vez que viene a Argentina y que además tenía un familiar que vivía aquí y hasta hoy sigue desaparecido.
Momento en que sale al escenario Cristina, la Plaza toda parecía levantarse, los presentes la saludaban con sus cánticos, agitaban sus banderas en signo de aprobación y acompañamiento, mientras escribo este artículo, no puedo si no otra cosa que sentir lo espectacular de esos momentos, donde parecía que por sobre todo sentíamos que otra vez, no solo teníamos un gobierno del y para el pueblo, sino que nos sentíamos como hacía mucho tiempo no lo hacíamos Argentinos… defendiendo nuestros Derechos, nuestra Institucionalidad, Nuestra Patria.
No creo que sea necesario comentar nada más …
Mirta Praino




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