Declaración del Sector Comunitario de América Latina y Caribe sobre el Informe del Secretario General de Naciones Unidas - Encuentro de Alto Nivel. Asamblea General de Naciones Unidas
Nueva York, 10-11 de junio de 2008
Las organizaciones del sector comunitario en VIH/SIDA[1] de América Latina y Caribe se pronuncian en relación al contenido del Informe del Secretario General de Naciones Unidas, denominado: “Declaración de compromiso en la lucha contra el VIH/SIDA y Declaración Política sobre el VIH/SIDA: a mitad de camino en la consecución de los objetivos de desarrollo del Milenio”.
Considerando:
1. El optimismo de Naciones Unidas en cuanto al aumento de la información que ha permitido más y mejores Informes Pais, que permiten monitorear y evaluar las metas contenidas en la DdC y la DP;
2. La incertidumbre expresada en el documento en cuanto al logro de las metas comprometidas para 2010 (Acceso Universal) y 2015;
3. El optimismo expresado en el documento que reconoce progresos y aumento de la inversión social;
4. La preocupante afirmación de que el ritmo de la epidemia va más rápido que la implementación de nuevos servicios; lo que incluye el acceso a los ARVs;
5. Que hay metas no alcanzadas, como la que para el 2005, comprometió que por lo menos el 90% de los jóvenes de ambos sexos tengan acceso a la información, educación, en especial la relacionada al VIH;
6. Que el Informe presentado por el Secretario General, revela una ausencia de datos concretos relacionados a las poblaciones en situación de mayor vulnerabilidad (poblaciones clave) en América Latina y Caribe, tales como: hombres que tienen sexo con hombres, hombres gay, personas transgénero, consumidores de drogas y trabajadoras (es) sexuales;
7. Que existen evidentes contradicciones en la forma como se nombran a las poblaciones en situación de vulnerabilidad, en relación con la versión en ingles del informe, así como las formas que tradicionalmente han usado las comunidades para auto-designarse. Son llamativos los casos de “Hombres que mantienen relaciones homosexuales”, en vez de hombres que tienen sexo con hombres (HSH), Profesionales del Sexo, en vez de, trabajadoras sexuales;
8. Que es igualmente confuso (refuerza los prejuicios) que el Informe del Secretario General utilizando un lenguaje que presumimos toma de la epidemiología se refiere a los “países de epidemias concentradas o baja prevalencia”. Lo que podría tener un impacto en los esfuerzos de prevención, asistencia y tratamiento en los países de América Latina, en poblaciones especificas tales como: HSH, trabajadoras sexuales y consumidoras de droga;
9. Que aun en la mayoría de los países de América Latina y Caribe no se aplican medidas excepcionales a la contención de la epidemia y la misma sigue creciendo, tanto en costo social y financiero;
10. Que a pesar de que existen mayores recursos económicos para las Respuestas Nacionales y está reconocido el papel de la sociedad civil, en especial el de las organizaciones de PVVs, éstas aun tan sólo reciben un apoyo financiero adecuado en un 19% de los países;
11. Que las informaciones son muy imprecisas y continúan acotadas a un grupo de países, que no permite entender la epidemia global y sus amenazas;
12. Que existen epidemias de VIH/SIDA totalmente olvidadas en el Informe del SG, como son las que ocurren en la mayoría de los centros penitenciarios de la América Latina y Caribe, las de las personas que viven en la calle y los niños y adolescentes que viven con el VIH y SIDA;
13. Que si bien se ha legislado para prevenir la discriminación y la exclusión, existen muchos países y regiones del mundo en donde aun no se tienen indicios de una aplicación efectiva de la ley. Más crítico aun, ha sido el incremento en la tendencia a criminalizar la transmisión del VIH;
14. Aun en muchos países de América Latina y Caribe no existen vinculaciones efectivas de los programas que enfrentan problemas estructurales, tales como: pobreza, desempleo, desigualdad de género, con la epidemia del VIH/SIDA.
15. Que existe una distancia entre la participación formal y la participación efectiva del sector comunitario en VIH y SIDA , que resulta difícil evaluar desde la perspectiva de los informes país;
16. Que la multisectorialidad continúa como una ficción, dado que la epidemia sigue mirándose desde una óptica tradicional de salud pública, que le otorga a los ministerios de salud una rectoría irrestricta;
17. Que el Informe del SG deja claro que en algunas circunstancias existe una co-responsabilidad entre los miembros de la Respuesta Nacional, que no sólo atañe a los gobiernos;
Advertimos al Secretario General de Naciones Unidas que para el logro de las metas del 2010 y 2015, hay que llamar la atención de los Estados miembro sobre los siguientes aspectos:
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