El rol de la oposición en el debate de la ley de Comunicación Audiovisual

El anteproyecto, que se trataría este año, promete generar disensos en un Congreso fragmentado tras las elecciones legislativas. El diputado Claudio Lozano, a pesar de sus criticas al texto, consideró que “el planteo de ni siquiera discutirlo es absolutamente reaccionario”. Para el referente radical Luis Brandoni “es necesaria una nueva ley, pero este no es el mejor clima político para una norma que debería durar 30 años”.

En una nueva etapa del Congreso a partir de las elecciones legislativas del domingo pasado, el proyecto de Servicios de Comunicación Audiovisual promete dividir aguas entre los legisladores oficialistas y opositores.
Si bien hay poco diputados o senadores que se opongan a la idea de democratizar los medios audiovisuales, la gran parte de las críticas son hacia el Ejecutivo, negándose así a dar la discusión pública.
En ese sentido se pronunciaron la diputada radical Silvana Giudici, Elisa Carrió y el senador Gerardo Morales, que incluso antes de conocerse el texto ya aseguraba que el gobierno quiere “convertir al país en la Venezuela de Chávez".
“El planteo de ni siquiera discutirlo es un disparate. Es absolutamente reaccionario, conservador, defensor de la concentración monopólica de los medios. Lo que han venido afirmando tanto Carrió como la UCR o el Acuerdo Cívico y Social, es insostenible, porque en nombre de la libertad de prensa sostiene la concentración de las empresas. No tenemos nada que ver con ese planteo, es un disparate pensar que puede haber democratización en la Argentina sin regular de otra manera el sistema de medios audiovisuales”, planteó a Política&Medios el diputado de Proyecto Sur, Claudio Lozano.

Sobre el texto en sí, Lozano consideró que es “una ley absolutamente positiva”, sin embargo dijo tener dudas sobre la llegada al parlamento. “Si un tema de tanta relevancia y profundidad no se envió en el momento de mayor fortaleza política, tengo mis dudas de que se envíe ahora. En todo caso la actitud del gobierno con respecto a este proyecto ha sido contradictoria por no decir especulativa. Primero porque la política estatal ha sido favorecer el proceso de concentración de los medios y también porque se meneó este proyecto en muchas oportunidades pero nunca se terminó de presentar”, explicó.

Si bien rechazó los anuncios de acuerdos o alianzas con el gobierno, el economista señaló que la actitud de su bloque frente a los proyectos que llegan al Congreso “es siempre la misma, analizar el proyecto y si es estructuralmente válido, necesario e importante para la Argentina tratamos de acompañarlo, mejorarlo y bancarlo, como sucedió con Enarsa y la nacionalización de Aerolíneas y las AFJP”.
Por su parte, el senador reelecto por Santa Fe, Rubén Giustiniani, consultado por P&M coincidió en la necesidad de “una ley de la democracia” y si bien no se negó a participar del debate sobre la iniciativa oficial, sostuvo que irán a la discusión con su proyecto, que está presentado en Diputados.
“Lo que dice la diputada Giudici me parece que es razonable porque este es un tema que se viene debatiendo hace muchos años, pero como estos muchachos que están ahora en el gobierno creen que la república empieza con ellos, creen que es la primera vez que vamos a tratar el tema. Hay proyectos de muchos partidos y muchos diputados que merecen que se los tenga en cuenta también”, opinó en diálogo con P&M Luís Brandoni, actor y dirigente radical.
“Por supuesto que es necesario una nueva ley, pero no me parece el mejor clima político. Este clima hostil que ha sabido crear el matrimonio presidencial no me parece un buen consejero para una ley que debería hacerse para 20 o 30 años”, aseguró Brandoni, sin embargo señaló que sus “correligionarios que están trabajando en eso señalan cosas muy interesantes en la ley, que seguramente de presentarse el proyecto, no van a tener ninguna oposición a eso. La realidad política de hoy también indica que es muy difícil que el ejecutivo mande esta ley con el pedido de votarlo a libro cerrado, así que tendrá que ser debatido y eso me da un poco más de confianza en que se puede llegar a una ley razonable y con una vida útil lógica para un país previsible”.
En el gobierno de Fernando de la Rúa, siendo miembro de la comisión de Comunicación de Diputados, Brandoni intentó introducir un proyecto para modificar la ley de la dictadura.
Sobre esto, recordó que la iniciativa, como tantas otras en democracia, “cayó en vía muerta poco antes de que bajara al recinto, virtud de un acuerdo que provocó el bloque justicialista, en minoría en aquel momento, después de haber hablado con las autoridades de Clarín”.

Críticas al texto. Para el diputado Lozano, “el anteproyecto que circuló pero no ingresó tiene fundamentos generales positivos, pero presenta una serie de inconvenientes en la lectura particular artículo por artículo”, algunos de los cueles se incluyeron en los 21 aportes que realizó la Coalición por una Radiodifusión Democrática.
Según detalló el economista de la CTA, “el primer problema es que no se derogan las prórrogas otorgadas por el actual gobierno a las licencias de los multimedios hasta el 2017, por lo cual la sanción de un proyecto de esta naturaleza sería sólo formal. En segundo lugar, no es claro en la garantía de mantener un tercio del espacio audiovisual en manos de organizaciones sin fines de lucro, ya que no aparecen propuestas que puedan ocupar el 33 por ciento podrían utilizarlo para las que sí tienen fines de lucro. Otro elemento es que el espacio radioeléctrico merecería una definición jurídica precisa a efectos de dejar en claro que los beneficiados con licencias son concesionarios pero no propietarios, estableciendo con claridad que el propietario es el estado en nombre del conjunto de la sociedad”.