Las amenazas a Cristina Fernández de Kirchner es un ataque a todo el pueblo argentino en su conjunto.
Esto no debe tomarse como un hecho aislado. Es evidente que hay una derecha que parecía exangüe pero que volvió a resurgir con Pando, Posse, el fino Palacios y en funcionarios de la democracia que tienen una férrea identificación con la política represiva de la dictadura.
Esto no debe tomarse como un hecho aislado. Es evidente que hay una derecha que parecía exangüe pero que volvió a resurgir con Pando, Posse, el fino Palacios y en funcionarios de la democracia que tienen una férrea identificación con la política represiva de la dictadura.
Al actual proyecto nacional revisó la historia y decidió avanzar en materia de Derechos Humanos para que los crímenes de la dictadura no quedaran impunes. Decidió no ser testimonial y hacer realidad la premisa de que los únicos privilegiados son los niños implementando la asignación universal por hijo.
Cristina pudo hacer todo lo que hizo porque demostró actitud y coraje para llevar adelante el gobierno que muchos quieren destituir aplicando del manual de West Point la teoría del golpe suave. Cambió la vieja ley de medios por una ley que le devolvió la palabra al pueblo.
Es que así como lo hacían con Evita, hoy atacan la figura de la presidenta porque les duele de forma visceral que este gobierno trate, aunque sea un poquito, de terminar con la pobreza estructural que dejó la dictadura y el neoliberalismo de Menem.
Cristina no es como esos que se jactan de progresista y hablan de la equidad y la igualdad de derechos pero cuando ven un descamisado del conurbano bonaerense u otro punto de país se les eriza la piel.
Cristina es la representante de esa juventud de los 70 que llegó a lo máximo que puede aspirar un militante político, la primera magistratura de su país. No en vano su marido la llama la Presidenta Coraje. Ella no claudica porque está representando a todos los que murieron.
Amenazar a la Presidenta es amenazar a las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo y a todos los que lucharon y luchan por un país para todos.
Nota de Fernando Sierra
Cristina pudo hacer todo lo que hizo porque demostró actitud y coraje para llevar adelante el gobierno que muchos quieren destituir aplicando del manual de West Point la teoría del golpe suave. Cambió la vieja ley de medios por una ley que le devolvió la palabra al pueblo.
Es que así como lo hacían con Evita, hoy atacan la figura de la presidenta porque les duele de forma visceral que este gobierno trate, aunque sea un poquito, de terminar con la pobreza estructural que dejó la dictadura y el neoliberalismo de Menem.
Cristina no es como esos que se jactan de progresista y hablan de la equidad y la igualdad de derechos pero cuando ven un descamisado del conurbano bonaerense u otro punto de país se les eriza la piel.
Cristina es la representante de esa juventud de los 70 que llegó a lo máximo que puede aspirar un militante político, la primera magistratura de su país. No en vano su marido la llama la Presidenta Coraje. Ella no claudica porque está representando a todos los que murieron.
Amenazar a la Presidenta es amenazar a las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo y a todos los que lucharon y luchan por un país para todos.
Nota de Fernando Sierra
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