Scioli abrió las sesiones ordinarias de la Legislatura

Poco más de una hora fue suficiente para que el gobernador cristalizara todos los logros de su gestión. La mejora de los salarios. El incremento de la obra pública. La radicación de inversiones. La creación de puestos de empleo. El crecimiento económico. La disminución de los delitos. Poco más de una hora fue suficiente para que el gobernador contara cómo avanza una provincia en la que muchos quisieran vivir. Pero la realidad marca que no todos los bonaerenses viven en “esa” provincia que ayer describió Daniel Scioli, en la inauguración del 138º período de sesiones ordinarias ante la Asamblea Legislativa.

Como es habitual, Scioli brindó un discurso cargado de optimismo, en el que reafirmó su alineación con el proyecto K, pero que careció de autocrítica, según remarcaron varios dirigentes de la oposición. El inicio de las clases le sirvió para iniciar una seguidilla de “autoelogios”. En ese tramo, evitó hacer referencia al conflicto con los auxiliares docentes, pero luego prometió mantener su compromiso para mejorar “las condiciones laborales” de los estatales.

Uno de los pocos reclamos del gobernador fue la discusión por la coparticipación. “Es una asignatura pendiente”, se limitó a decir. Pero luego destacó las alternativas que buscó su gobierno para, pese a los presagios, cumplir con todos los compromisos. Una de sus metas hasta 2011, dijo, es “eliminar la indigencia y lograr que la pobreza baje a un dígito”.

Scioli sabe que la seguridad es uno de los temas más preocupantes. Y no lo obvió. Le dio un fuerte respaldo a la política impulsada por el ministro Carlos Stornelli. Incluso, pidió a los legisladores que traten nuevamente la reforma del Código Contravencional para profundizar el cambio. “Es hora de desideologizar el tema. Los delincuentes no les preguntan a sus víctimas su pertenencia política”, remató.

Los elogios a la presidenta Cristina Fernández tampoco estuvieron ausentes. Por caso, resaltó “la firmeza” con la que actuó para preservar a la Provincia de la crisis financiera de 2009. También celebró la implementación del plan Argentina Trabaja. Y, como no podía ser de otra manera, hizo hincapié en la unión entre Nación, Provincia y municipios.

Así, Scioli cerró su discurso entre los aplausos de los oficialistas y la mirada crítica de una oposición que esperaba un baño mayor de realidad.
Cantos y aplausos
Apoyo adentro y afuera
Eran las 17.02 y los impacientes hombres que se acercaron al acto esperaban la llegada del gobernador. Iniciaron los aplausos y los gritos. Y rápidamente comenzaron a entonar la marcha peronista. Los diputados ya ubicados en sus bancas se eyectaron y acompañaron. Luego hubo un tibio intento para que retumbe el “Daniel, Daniel”. Sólo duró unos segundos.

De todos modos, el gobernador tuvo su momento de “liturgia peronista”. Cuando se retiró, caminó hasta la Casa de Gobierno. Los gritos y cantos de la gente que estaba afuera lo acompañaron hasta que ingresó. También hubo apoyo para el ministro de Desarrollo Social, Baldomero Alvarez de Olivera. Es que muchos provenían de Avellaneda, distrito comandado por “Cacho”.

Cambios en el discurso de último momento
El discurso de Scioli había trascendido el domingo. Muchos periodistas tenían una copia de lo que planeaba decir. Sin embargo, las palabras de Cristina durante la mañana de ayer provocaron cambios: parece que a Scioli no le avisaron que Cristina había decidido derogar el decreto sobre la creación del Fondo del Bicentenario, algo que el gobernador pensaba defender con uñas y dientes. Otras partes se mantuvieron igual. Por eso no extrañó que el director general de Cultura y Educación, Mario Oporto, llegara al recinto con una amplia sonrisa: sabía que uno de los puntos fuertes del discurso de Scioli iba a ser el acuerdo con los docentes. Incluso, cuando el mandatario abordó el tema se lo vio aplaudir con mucha intensidad.

Durante el discurso, el gobernador también resaltó la labor de la secretaria de Derechos Humanos, Sara Derotier de Cobacho, que fue una de las primeras en llegar a la sala. La funcionaria fue saludada respetuosamente por casi todos los integrantes del gabinete. También aprovechó para charlar unos minutos con el arzobispo de La Plata, Héctor Aguer .
Una humorada con visos de realidad
Hacía pocos minutos que había terminado el discurso de apertura de sesiones ante los diputados y senadores. Un grupo de legisladores de la oposición estaba reunido en el estacionamiento de la Cámara de Diputados. Como no podía ser de otra manera, estaban cuestionando las palabras que recién había pronunciado Daniel Scioli.

“Que comiencen las clases cuando tienen que comenzar, ¿no tendría que ser lo normal? ¿Era para festejarlo tanto?”, se preguntó entre risas uno de los diputados, mientras el resto le festejaba la humorada. Lo cierto es que, pese al tono gracioso, la frase guardaba bastante relación con lo que se conoce como “sentido común”. Las críticas y las risas siguieron durante unos minutos más, hasta que cada cual se subió a su auto.
Presencia K en el palco
Uno de los pocos referentes nacionales que acompañó ayer a Daniel Scioli en su discurso fue el diputado nacional Carlos Kunkel. Se lo vio activo para cantar la marcha peronista. Durante el discurso alternó entre los aplausos y los mensajes de texto a través del celular.
¿A quién le estaría escribiendo?

Mucho tiempo con los Kirchner
Scioli trató de seguir el discurso al pie de la letra y la espontaneidad brilló por su ausencia. No obstante, igual cometió un furcio que llamó la atención. Casi se podría decir que fue lo que se conoce como un acto fallido. El gobernador enumeraba las mejoras en el sistema de salud pública. Mencionó que 50 hospitales bonaerenses ofrecen turnos por teléfono y evitan así las largas colas que podían verse tiempo atrás. “Es lo que les corresponde por decreto”, cerró Scioli. Rápidamente se corrigió: “Por derecho, perdón”. Parece que la influencia de la política de Cristina Fernández y Néstor Kirchner y los decretos de necesidad y urgencia calan hondo en el sentir del gobernador.
Reapareció “Pepe” Scioli
En otro de los palcos, el hermano del gobernador, José “Pepe” Scioli también siguió atentamente el discurso. La aparición del ex secretario de la Gobernación se dio luego de que se anunció su casi seguro traspaso a las filas denarvaístas. “Sería un aporte valioso. Conoce mucho de gestión”, confió Jorge Macri.
De Narváez, con aplausos
Francisco De Narváez participó por la mañana del discurso de Cristina Fernández y por la tarde no quiso perderse el del gobernador, por lo que viajó a La Plata. Pese a las fuertes críticas que realiza a la gestión provincial, respetuoso, el “Colorado” aplaudió durante varios pasajes de la alocución de Daniel Scioli.

Las voces
“No escuchamos respuesta a los reclamos que día a día nos transmite la gente. Scioli remarcó como un logro que las clases hayan comenzado: es tremendo que nos acostumbremos a que esas son las únicas expectativas de este gobierno en el tema educativo. La apuesta en educación pensando en el futuro debe ser otra cosa”. Gonzalo Atanasof, diputado Unión-Pro
“Ha hecho un análisis detallado y ha mostrado el balance de una gestión que ha sido sin ninguna duda exitosa. La labor fundamental de Scioli es poder estar caminando cada una de las regiones de nuestra Provincia, estar donde están las inquietudes de la gente. Coincido con el pedido de aunar esfuerzos mediante el diálogo y el consenso”. Horacio González, presidente de la Cámara de Diputados

“El mensaje del Gobernador dio muestras de los hechos concretos de estos dos años de gestión y los planes para el próximo lustro. En tiempos difíciles, Scioli gestionó bien porque tiene claro adonde quiere ir y qué hacer. Buenos Aires es una nave que va a llegar a buen puerto porque cuenta con la guía de un piloto que tiene claro y firme el rumbo”. Gustavo Marangoni, vicepresidente del Banco Provincia

“Los problemas los vamos resolviendo porque nunca el gobernador negó la realidad, todo lo contrario. Siempre se ha hecho cargo sin beneficio de inventario de todas las dificultades,
sabiendo de su responsabilidad institucional y de la necesidad de que la Provincia sea motor del desarrollo nacional”. Guido Lorenzino, diputado del FpV
“Hubo lugar para lo increíble, como señalar que competimos en inversiones con el Estado brasileño de San Pablo y también para lo inaceptable, como decir que el sistema tributario provincial es el más progresista del país, cuando el 80 por ciento lo tributa la producción y sólo el 20 la
riqueza”. José Zingoni, senador del Gen

Diario Hoy