Cristina apuntó a las corporaciones y pidió acompañamiento de políticos democráticos

Volvió a defender el modelo económico

“El capital recuperado por la política en todos estos años no puede ser entregado alegremente a las corporaciones”, explicó la Presidenta Cristina Kirchner, junto al intendente de Bragado, Aldo San Pedro, al inaugurar obras en esa ciudad

La presidenta Cristina Fernández ubicó claramente al adversario y le dio dimensión de causa nacional: “El capital recuperado por la política en todos estos años no puede ser entregado alegremente a las corporaciones”. Esa fue la definición sobre la que se apoyó para interpelar a los dirigentes e integrantes de los partidos políticos sobre el modelo de país y les pidió que “sigan de la mano de la política”.

“Cuando hablo de la política, hablo de ideas, de modelos, hablo de qué modelo de país queremos los argentinos y nosotros queremos este modelo de mayor igualdad, de mayor libertad, los dos dogmas de este Bicentenario de la patria”, afirmó la jefa de Estado al encabezar un acto de inauguración de obras en la ciudad bonaerense de Bragado, a 210 kilómetros de la Ciudad Autónoma.

Desde allí recordó al fallecido Juan Carlos Pugliese, radical y ex ministro de Economía, al señalar: “Hubo una vez un gran político que no era de mi partido que dijo que una vez cuando fue hablar con los empresarios dijo ‘les hablé con el corazón y me respondieron con el bolsillo’, y yo hoy les digo a los empresarios que no hablen con el corazón, sino que lo hagan con el bolsillo, y adviertan todo lo que hemos hechos desde el año 2003 para hacer crecer al país”.

Tras esa apelación, que buscó poner sobre la mesa los márgenes de ganancia empresaria obtenidos desde la salida de la convertibilidad, Cristina insistió: “Nos gustaría que nos reconocieran, no al Gobierno sino a los argentinos, porque a estos tres mil jubilados de Bragado nadie les preguntó qué idea política tienen, ni a qué partido pertenecen; todo lo contrario, hemos automatizado todo para que ya no exista la política clientelar y que no dependan los jubilados ni nadie del humor del gobernante de turno para recibir lo que les corresponde”.

“¿Saben cuál es el mejor antídoto contra la política clientelar?”, se preguntó, y respondió: “El mejor antídoto es dar trabajo y que la gente tenga su propio trabajo en el comercio, el campo, el consultorio, la fábrica, el estudio con su computadora, y entonces que dependa de su propio esfuerzo”.

Recordó luego que “éste es el modelo que iniciamos en el 2003, con él creamos más de 5 millones de puestos de trabajo apostando a un mercado interno fuerte, con valor agregado, con fuerte sesgo exportador y con superávit comercial y fiscal que son récord”.

Además, volvió a remarcar que mientras los trabajadores y empresarios argentinos discutían en el Consejo del Salario Mínimo Vital, “en el mundo se discute cómo reducir los salarios, cómo achicar puestos de trabajo”.

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