Opinión La CGT en la Nueve de Julio por el Día del Trabajador: Hugo Moyano, un discurso muy político

Por Alfredo Antonuccio (*), especial para NOVA. Fuimos todos testigos de que el movimiento obrero organizado puso en un tramo de la avenida Nueve de Julio a medio millón de trabajadores. Y como bien dijo el líder de la Confederación General del Trabajo, el compañero Hugo Moyano, “los trabajadores no estamos sólo para las concentraciones y depositar el voto, también para el análisis, y para ocupar algún cargo en listas o en los gobiernos del país”. La gran movilización por el Día del Trabajador se convirtió en un verdadero acto político, con el vórtice del año electoral en el marco del proyecto nacional y popular lanzado por Néstor Kirchner en el 2003; y teniendo en cuenta que ningún partido político es capaz de poner tanta gente en la calle por hoy en día.  La realidad que vivimos es cómo un Hugo Moyano, castigado y demonizado a más no poder por la prensa de Magnetto, Fontevecchia y Mitre a niveles grotescos, instalando la confrontación de Gobierno y movimiento obrero, demostró todo lo contrario. En realidad, Hugo reafirmó la alianza estratégica de una verdadera unidad en la acción, tal como reza la prédica peronista, con el gobierno de Cristina Fernández.  Moyano habló mucho más de media hora, en un discurso de excelencia como nunca lo habíamos oído antes, superador al que escuchamos en la cancha de River el pasado año, con una verdadera multitud de audiencia como receptora del mismo.  En este marco, CGT y Gobierno, dejando contradicciones secundarias, reafirmaron una vez más esta alianza estratégica, en momentos en que el gran desafío es precisamente el enfrentamiento con los grupos concentrados de poder; que pretenden hacer de la Argentina un país manejado por ellos y en pos de sus propios intereses de sector.  El compañero Moyano no se olvidó de nada, ni de la Ley de Medios, ni de Papel Prensa, ni de los “hijos” de Ernestina, ni de las corporaciones empresarias, ni de los socios de la dictadura... de nadie.   El líder de la CGT dejó bien en claro que los trabajadores festejaban en realidad ser los beneficiarios de un modelo de acumulación económica sin precedentes, como advertencia a la oposición política y empresarial que tanto bregaron por la destitución de Néstor Kirchner y su compañera Cristina; por ende, del pueblo y su democracia en práctica.  La presencia de casi todo el gabinete nacional en el palco, junto a los líderes de la conducción de los trabajadores, al que se le sumó el mensaje puntual enviado por la presidenta de la Nación, dejó plasmado esta unidad de que hablamos, con el antecedente de próximas reuniones a realizarse y que se darán en el marco de la construcción de un pacto social entre el empresariado de la UIA y los representantes de los trabajadores.  La relación de fuerzas sigue mejorando día a día y no hay marcha atrás... nunca menos.   (*) Diputado bonaerense del FpV-PJ.

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