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21 nov 2012

La presidenta de la Asociación Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, fue reconocida, este martes 20 de noviembre, como “Ciudadana Ilustre” de la ciudad de La Plata,


Hebe recibe el reconocimiento de parte de Pablo Bruera

La presidenta de la Asociación Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, fue reconocida, este martes 20 de noviembre, como “Ciudadana Ilustre” de la ciudad de La Plata, en un acto llevado a cabo en el Teatro Coliseo Podestá de dicha ciudad.
Hebe estuvo acompañada en el escenario junto a otras diez Madres, sus compañeras: Juana de Párgament, Visitación de Loyola, Elsa de Manzotti, Celia de Prósperi, Hebe de Mascia, An a de Kierznowicz, Josefa de Fiori, Josefina de Paludi y Rosa de Camarotti.
En el comienzo de la actividad se proyectó un video que comenzó y finalizó con breves discursos de Hebe, de alto contenido emotivo. Entre cada uno de ellos se proyectaron diversas imágenes de los más de 35 años de lucha de las Madres.
Seguidamente el conductor del acto, Pablo Caruso, presentó a las autoridades presentes: el vicepresidente de la Nación, Amado Boudou; el vicegobernador de la provincia de Buenos Aires, Gabriel Mariotto, diputados y senadores provinciales, el intendente platense, Pablo Bruera; su par de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde; concejales y funcionarios del municipio de La Plata; el director de Radio y Televisión Argentina, Tristán Bauer, entre otros y otras. Junto a ellos cientos de militantes y vecinos colmaron el teatro.
Además de tales presencias se destacaron las diversas adhesiones recibidas, entre ellas las del ministro de la Corte Suprema de Justicia, Raúl Eugenio Zaffaroni, el historiador Norberto Galasso, los trabajadores del Hotel Bauen, el automovilista Guillermo Ortelli, y autoridades académicas, sociales y políticas.
En el primer discurso de la jornada el vicepresidente de la Nación Amado Boudou destacó la ética de Hebe y resaltó: “Es una mujer colectiva y coherente, pero hay algo más importante y que es el ser humano".
"Es una suerte caminar a su lado y al lado de cada Madre, y que nos dejen compartir el camino que iniciaron y su sabiduría. Nos marcan que se puede", resaltó el vicepresidente.
“Cuando le caes a Hebe a comer y no sabía nunca pide algo más, se reparte lo que hay en la mesa. Esto habla a las claras de cómo es ella y cómo entienden estas mujeres la vida”, afirmó. “Gracias por la comida compartida y por las palabras de siempre”, agregó Boudou.
También expresó: “Pablo Bruera, gracias por hacer esto, que es una acción colectiva”. En otro tramo, sostuvo: “Ell as transformaron el dolor en fuerza, la fuerza en acción, la acción en esperanza y la esperanza en una guía de un pueblo, donde nos marcaron que el camino es otro y no vamos a perder la noción de patria".
"Las Madres nunca cambiaron ni cuando las corrieron ni cuando las aplaudieron y les tenemos que dar las gracias por la Argentina que tenemos", destacó sobre el cierre de su discurso. Tras él, debió retirarse para participar del acto que encabezaba la Presidenta por el Día de la Soberanía Nacional.
Posteriormente, el médico de Hebe, Federico Cédola, también expuso algunas palabras en reconocimiento a la Presidenta de la Asociación. Cédola es una de las pers onas que más vela por Hebe. Además de sus saberes médicos le dispensa una atención humanista, cálida, atenta a cada uno de sus pacientes. “Quería agradecerles a los organizadores por la invitación. Desde que atendí por primera vez a Hebe en el consultorio, hace ya tres años, desarrollamos un vínculo que transcendió totalmente la relación médico-paciente”.
“Conocí a una Hebe distinta que transmite esa fuerza y esa ganas de luchar que cualquier problema que tiene le resulta menor. Como paciente es muy cumplidora y responsable. El año pasado tuvimos una internación y tenía un acto en el Congreso al día siguiente. Entonces nos convocó a todos los médicos, ella organizó un ateneo, y nos dijo que podíamos discutir todo lo que quisiéramos pero que al otro día ella se iba a ir. Y así fue”. “Quiero felicitarla y agradecerle haber depositado mi confianza en mí”, concluyó.
Emocionada hasta las lágrimas por el discurso de uno de sus médicos, Hebe se conmovió aún más al ver un video con el testimonio de César, el carnicero de su barrio a finales de los ochenta. “Hebe venía con su bolsita y se quedaba charlando. Es una gran cocinera, siempre hablábamos de recetas y también de su lucha”, narró.
El siguiente orador fue recibido con una marea de aplausos: el periodista Víctor Hugo Morales ponderó, con palabras cálidas, la lucha de las Madres: “Qué lindo estar en La Plata y qué lindo estar cerca de Hebe. Estar acá es una alegría que me alimenta el alma, porque las Madres son parte de una historia que ellas mismas pueden contar", sostuvo.
“Tenemos el deseo de parecernos un poco a ella, pero es imposible, esto no es factible porque la lucha, la coherencia, el desinterés, el despojamiento de estas mujeres que todo lo sufrieron, pero nos marcaron un camino y una enseñanza y que está radicada en el lema que jamás se dan por vencidas", dijo Víctor Hugo.
Posteriormente, la cantautora Teresa Parodi subió al escenario para regalarle a las Madres y al público presente dos temas de su repertorio popular, además de expresar bellas palabras a Hebe, que la escuchaba con emoción: “Yo me imagino que este día es muy importante para vos porque en este merecido reconocimiento que te hace tu pueblo, tu ciudad, a vos que tanto le diste a tantos, pero yo humildemente quiero decirte que sos ciudadana ilustre en el corazón de los argentinos hace muchos años. No sería posible este país de hoy sin ustedes”.
Tras la poesía y las canciones de Teresa, también brindó testimonio Carlos Ramírez Abella, íntimo amigo de Hebe y uno de los luchadores históricos de La Plata. Su familia, como tantas otras de La Plata, fue diezmada por la dictadura. Junto con su esposa, Haydée, lucharon a la par de Hebe de Bonafini en aquellos años tremendos. Hayd&ea cute;e y Hebe se hicieron compañeras de vida, igual que Carlos y Toto, el esposo de Hebe. En efecto, la amistad y la solidaridad los unió para toda la vida. Carlos fue, además, el fundador de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos en La Plata.
Ramírez Abella narró diversas anécdotas de lucha junto a Hebe y a las Madres. “Hebe fue la hermana de mi Haydée y yo fui el hermano de Toto. Y cuando las Madres iban a Buenos Aires yo las acompañaba para tomar el tren y me iba a estar en City Bell con Toto”, sostuvo.
“Las primeras marchas que hacían los policías se tomaban de la mano para que no la dejaran entrar y yo las he visto metiéndose debajo de las manos y tomándose del brazo pasando del otro lado”, agregó.
“Hebe es una mujer muy inteligente. Sé que Hebe es mandona pero no injusta y toma este reconocimiento no para ella, sino para las Madres personificado en ella”, expresó, luego, entre aplausos. Ramírez Abella sorprendió al auditorio, también, con recuerdos precisos de los primeros años de lucha de las Madres en la ciudad de las diagonales.
Tras los testimonios, Pablo Caruso invitó al escenario al vicegobernador Gabriel Mariotto, al diputado provincial Gabriel Bruera y al secretario de Cultura y Educación de La Plata, José Cipollone. Los tres le entregaron diversas distinciones a Hebe: Mariotto, una placa de l Senado bonaerense en adhesión al reconocimiento; Bruera, un ramo de flores; y Cipollone, una medalla de recuerdo del Teatro Coliseo Podestá.
Seguidamente se dio lectura al decreto que formalizó la distinción a Hebe, destacando la lucha de las Madres en los últimos 35 años. El intendente de La Plata, Pablo Bruera, hizo entrega del mismo a la Presidenta de la Asociación, además de entregarle un hermoso pañuelo blanco con las inscripciones “Madres de la Plaza, La Plata las abraza”.
A su turno, el jefe comunal sostuvo: “Esta es solamente una pequeña caricia al alma de Hebe. A Hebe y a las Madres las reconocen los líderes del mundo como una de las grandes mujere s luchadoras. Son imprescindibles y nos llenan de orgullo por su coraje y valentía, y también que sean de nuestra ciudad".
“Estas son las mujeres imprescindibles. Hebe nos llena de orgullo porque es una de las mujeres más importantes que dio La Plata. Se enfrentaron a la dictadura más sangrienta en una de las ciudades más castigadas. Hoy por suerte nuestros hijos pueden conocer en los libros de historia lo que ellas hicieron y es maravilloso que se pudo recuperar una democracia a partir de estas lecciones de vida", aseguró.
Por último afirmó: “Los sueños de los desaparecidos siguen vivos por toda Latinoamérica. Gracias Hebe por tanto amor, por tanta lucha, por tanto coraj e, por no bajar los brazos, por ser la bandera más importante de la unidad popular. Gracias queridas Madres”.
Como no podía ser de otra manera, la presidenta de la Asociación, Hebe de Bonafini, fue la última oradora del acto. Éstas fueron sus palabras:
“Compañeros, compañeras cómo ya me lloré todo espero no llorar ahora para hablar. Esta distinción que me toca recibir nunca es para nosotras. Si estoy aquí es por ellos, por nuestros hijos, por los que empezamos, por los que seguimos. Así que lo recibo junto a las Madres, porque es de todas. Se lo dedico a mi hija Alejandra que sin ella no hubiera sido posible todo lo que hice. Le agradezco a todos los compañ ;eros que hablaron que me emocionaron muchísimo porque me traen muy gratos recuerdo. También a mi marido, que me permitió hacer todo lo que quería, nunca me puso un inconveniente. Solo al principio se asustó. Un día me dijo ‘¿te vas otra vez hoy?’ ‘Sí –le dije– me voy otra vez hoy’- ‘¿Y va a ser siempre así?’, y le dije ‘sí, hasta que los encuentre’. Me acompañó siempre, desde un lugar callado. Pero yo quería contarles, además de agradecerles a todos los que hacen posible que esté parada, hay otro doctor, el doctor De Leo que me atiende siempre la fatiga, yo le dejé la invitación pero no sé si vino, él me atiende desde hace muchos años el asma y en fin, muchos otros médicos: Juan Manuel De Rosa que me ha atendido mucho tiempo, pero ellos me atienden el cuerpo pero hay muc hos que me atienden el alma que son los compañeros de todos los días. Yo tengo que agradecer muchísimo, por supuesto, al Intendente Bruera, a Mariotto, a Amado, a Víctor Hugo, a todos los que han hablado pero esencialmente a mis compañeros de todos los días. A los compañeros de Prensa, a los compañeros de la Radio, a los compañeros de la Universidad, a los compañeros de la puerta de la Casa de las Madres que cuidan, a las pibas que por ahí no están acá. Esas personas me cuidan el alma porque me cuidan de otra manera, me sostienen de otra manera. Cuando uno está en esta lucha nunca nadie puede pensar que lo podemos hacer solas, jamás, nadie puede hacer solo esto. Hay mucha gente que no se ve que lucha y que trabaja.
Yo quiero hablar un poquito de La Plata. La Plata fue pionera con las Madres. Llenábamos un vagón de tren los jueves, 47 Madres. Empezamos a marchar, después que vino dos veces Azucena antes de que desapareciera dijo ‘no, acá las Madres no quieren venir y no vino más’. Al año siguiente, en 1978, me propuse que sí y empezamos a marchar. En 1979, cuando nos quisimos formar en comisión, no conseguíamos ningún escribano en Buenos Aires y si conseguimos a uno en La Plata, Emilio Ogando. Pido para él un fuerte aplauso porque él hizo posible para encontrar una escribanía, un lugar, en donde 20 Madres de a una, viniéramos a firmar. Fue tan rápido todo y tan rápido se enteraron los servicios de inteligencia que nos empezaron a amenazar y algunas Madres que habían firmado querían sacar la firma, porque al rato nos habían amenazado. Nadie se imagina lo que era esta ciudad y por suerte nunca m&aacu te;s lo vamos a vivir. Pero tenemos que aprender a disfrutar lo que tenemos que es mucho y muy grande. Las Madres de esta ciudad hicimos el cartel más largo y más grande, lo hicimos en el sótano de la casa de Marta Alconada, le poníamos las letras y lo enrollábamos, le poníamos letras y lo enrollábamos para llevarlo a Porto Alegre para ver al Papa, le pusimos ‘Aparición con Vida de los Detenidos Desaparecidos Madres de Plaza de Mayo’. Medía kilómetros el cartel, pero no importa: lo llevamos y fuimos desde aquí, con las Madres de La Plata y vimos al Papa en Porto Alegre. Fue el hecho político más grande, fue el 5 de julio de 1980. Y también, desde aquí, desde esta ciudad hicimos el primer boletín y nos enseñó el marido de Edna Ricchietti que él sabía algo de cómo se hacía un boletín y el primer boletín de la s Madres salió de aquí, de esta ciudad en 1980. Muchas cosas pasaron, muchas cosas vivimos en esta ciudad, crecimos en esta ciudad, peleamos en esta ciudad, peleamos en esta ciudad, pero lo más hermoso que dio esta ciudad fueron los miles y miles de hombres y mujeres estudiantes y trabajadores. Trabajadores porque estaban los frigoríficos, la destilería, la YPF, Gas del Estado, la fábrica de sombreros, donde hombres y mujeres eran sindicalistas de verdad. No sindicalistas que no trabajaban, no, no, los sindicalistas de esa época laburaban, a la noche se reunían para hacer el sindicato, no desde el country, no compañeros. Los que ahora dicen que son sindicalistas, no son sindicalistas: son burócratas, que es otra cosa. El burócrata sindical es una cosa y el sindicalista son los que desaparecieron, el 54% de los desaparecidos son trabajadores que querían un sindicato diferente, sindicato para los trabajadores, defendido por trabajadores, no por burócratas. Eso no me lo van a discutir porque mi hijo era sindicalista y mi hermano era sindicalista así que lo sé desde adentro. Nunca pedían un permiso, no. Se trabajaba y a la noche las reuniones. Por eso tanto le debemos a tantos pibes que por eso quiero que sea de ellos este reconocimiento. Me tocó recibirlo a mi, pero ellos son, los anónimos, los ciudadanos ilustres de esta ciudad. Esos anónimos que hacían el teatro en el Colegio Nacional, que estudiaban, que trabajaban en los barrios, con los curas, que había cantidad de curas progresistas en La Plata y qué felices que eran. Por acá anda Clarita, que es la hija de uno de esos curas, ella es la hija de Bachini, un cura de esos que valen la pena, por eso no se puede hablar de la iglesia en general, hay una parte de la iglesia que vale la pena recordar y todo estaba aquí. También en otros lugares, pero aquí se marchaba. Aquí los miércoles marchábamos y los jueves íbamos a Buenos Aires a marchar también allá. Desafiando todo. Mataron a nuestras compañeras, las secuestraron, las desaparecieron, las torturaron, nos quemaron la casa, nos persiguieron, torturaron a nuestros hijos que nos quedaban en nuestra propia casa, pero nunca pensamos en dejar porque teníamos un proyecto y ese proyecto era un proyecto de vida. De vida y amor intenso. Cuando una Madre me decía ‘no puedo venir’ le decía pero si lo tuvieras a tu hijo en tu casa le tendrías que cocinar, lavar la ropa, hacerle las cosas, bueno, ese tiempo dedícaselo. La Plaza es eso, es encontrarnos con ellos, es decir ‘acá estamos, no los vamos a abandonar chicos, no van a ser hijos abandonados’. No, hoy tampoco son hijos abandonados, son hijos reivindicados como revolucionarios, como hombres y mujeres que entregaron lo mejor que tenían, que era su propia vida. Nos enseñaron la solidaridad, el amor, la comprensión, nos mostraron las mejores partes de la vida porque eran muy felices. Nos enseñaron a cantar, nos enseñaron que significaba la lucha. Las Madres tenemos pilas de años, pero cuando uno tiene un corazón joven sueña que es más joven, por lo tanto nos permitimos soñar para el presente y para el futuro. Disfrutemos el momento que estamos viviendo. Más allá de los anuncios y presagios de los burócratas venidos a trabajadores hoy, más allá de eso disfrutemos. Estamos viviendo un momento político único gracias a Néstor y Cristina. No nos vamos a cansar de agradecerles. Son como la representación de nuestros hijos, porque en esta ciudad, aquí nacieron ellos en su militancia, tenían los mismos amigos todos. Un día hablando con Cristina me di cuenta que venían a mi casa los mismos amigos que eran amigos de ellos. Por eso tener un Presidente y una Presidenta que nacieron a la política aquí en esta ciudad y que después se pusieron al servicio de todos, nos hace sentir que ellos son los representantes de nuestros hijos y que están haciendo lo que nuestros hijos querían, llegar a la revolución por los votos. Cosa única que también pasa en Venezuela. Los venezolanos están haciendo la revolución pero con los votos, porque Chávez sigue ganando. Y así va a pasar con Correa y así va a seguir pasando acá. Tenemos esa suerte, transformar, cambiar, mejorar, crecer. Hacer feliz al pueblo. Dicen que esta noche va a haber caceroleo. Por primera vez piquete y cacerola la lucha es una sola, pero fachos, eso va a ser esta noche. Y nosotros pa’ delante, pegándole, poniendo el cuerpo. Desde las universidades, desde el lugar que nos toque. Porque cada uno tenemos una responsabilidad muy grande y es levantar la bandera de los desaparecidos. No nos conformemos con los cantitos de Néstor Vive. Para que Néstor viva tenemos que hacer parecido de lo que él hacía. Para que nuestros hijos vivan tenemos que seguir su camino, ser solidarios, entender que lo más importante es luchar, no importa si no tenemos ningún cargo, las Madres no tenemos ningún cargo. ¿Saben qué cargo tenemos las Madres, que es el más importante? Que no me lo dieron los votos, que es ser Madres de revolucionarios, es lo mejor que nos pudo haber pasado, es el mejor cargo que tenemos. Y el orgullo enorme, tremendo, de haber nacido en El Dique, ese pequeño barrio que me amasó como soy, por el trabajo, por mis viejos, por haber aprendido montones de cosas. Amo ese pequeño lugar, soy ciudadana de Ensenada, porque El Diqu e pertenece a Ensenada. Pero uno pertenece a esos lugares donde aprendió todo. Me emocioné mucho cuando vi lo que los chicos habían preparado para emocionarme, la foto con mi tía, con el moño. Esas cosas tan caseras, mi papá que siempre me sacaba la foto en el gallinero, no sé porque y yo como siempre tenía cara de mal arreada, con cara de enojada siempre ya de ahí era mal arreada, siempre me sacaba todas las fotos así, ya me pintaba de cuerpo entero, no sabía que la vida me iba a dar por este lado. La vida me pegó duro. Tuve hijos maravillosos, tengo hijos maravillosos que me acompañan todo el tiempo, que me hacen sentir Madre de tantos y eso es tan fuerte. Hablan de partos múltiples: miren las Madres, otra que parto múltiple, 30.000 desaparecidos y los miles que nos fueron naciendo después. Sin inseminación artificial, todo natural.
No tengo palabras más que de agradecimiento para todos los que prepararon esto de sentirme muy halagada de ver que mis compañeras y yo, que tenemos tantos años, podemos recibir este premio hoy y sentir que lo que estamos haciendo les sirve a todos. Eso es lo más importante. Nunca hicimos nada para nosotras, nunca quisimos nada para nosotras, siempre para los otros y los otros son ustedes. Nosotros no peleamos, como dije el jueves, para estar en la tapa de los diarios, peleamos y luchamos para estar en el corazón de nuestro pueblo. Muchas gracias”.


MIRTA PRAINO - 11 6273 2340http://san-fernando-mi-ciudad.blogspot.com/

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