05-02-2009
La oposición arrancó sus negociaciones para atraer figuras capaces de dar pelea al oficialismo, pero por ahora existen más vacilaciones que acuerdos certeros. Del lado del Frente para la Victoria, esperan una definición de Néstor Kirchner sobre su eventual candidatura. Al respecto, Política&Medios consultó al legislador bonaerense Santiago Nardelli.
El tablero de octubre aún está lejos de mostrar un armado definitivo. Los principales sectores de la oposición comenzaron a desplegar sus fichas para negociar alianzas preelectorales que les permitan llegar a los comicios legislativos con un maquillaje de unidad.
La dupla UCR-Coalición Cívica, por ejemplo, insiste con captar al vicepresidente Julio Cobos, en busca de asegurarse el voto de los sectores que aplaudieron su postura "no positiva" frente al proyecto de retenciones móviles del gobierno de Cristina Fernández.
El encuentro de ayer entre Cobos, el titular de la Unión Cívica Radical, Gerardo Morales, y el senador mendocino Ernesto Sanz giró en ese sentido. De hecho, fuentes de la UCR lo describieron como "un primer paso para encarar la unidad" con vistas a las próximas elecciones, aunque sin definir todavía cómo se implementaría la reunificación de los ex radicales K que responden al vicepresidente.
Un caso similar se presenta en el llamado peronismo disidente, donde los alfiles de Eduardo Duhalde, Felipe Solá y Francisco De Narváez, buscan sellar un acuerdo con el PRO de Mauricio Macri.
El jefe de Gobierno porteño alentó esa posibilidad, pero aclaró que "todavía estamos en conversaciones preliminares", refiriéndose a las negociaciones que mantiene su primo, Jorge Macri, con operadores del diputado nacional que oficializó su alejamiento del kirchnerismo a mediados de noviembre último.
Para el senador bonaerense por el Frente para la Victoria (FPV), Santiago Nardelli, estos acercamientos de sectores de la oposición, caracterizados por un pasado reciente de fuertes antagonismos, constituyen "falsas síntesis" que buscan "una eventual acumulación de votos para sentirse ganadores de una no alternativa".
"Básicamente se trata de alquimias electorales porque carecen de un proyecto superador del que viene planteando este gobierno, sobre todo en temas como el empleo y la apuesta a tener una sociedad inclusiva, que son dos baluartes que no se los puede quitar nadie y que nunca habían sido expresados de una manera tan cabal", sostuvo el legislador provincial en diálogo con Política&Medios.
El FPV también comenzó a mover sus fichas, aunque aún se espera la definición de Néstor Kirchner sobre su posible candidatura en una elección en la que el oficialismo deberá renovar la mitad de sus diputados y un tercio de sus senadores.
Según el analista Enrique Zuleta Puceiro, el kirchnerismo ganaría las legislativas de octubre si el ex presidente decidiera encabezar la lista de candidatos bonaerenses.
"Nada amenaza hoy por hoy el triunfo del peronismo en Buenos Aires. Sin embargo, una eventual división en el bloque de poder construido por Kirchner a lo largo del año podría dificultar las cosas. Su candidatura aparece como un reaseguro cierto de la continuidad de las alianzas y arreglos políticos", declaró a un vespertino porteño el titular de la consultora OPSM, en coincidencia con otros encuestadores.
"Es un legítimo candidato del Frente para la Victoria", aseguró Nardelli a P&M y agregó que "Néstor es una persona que, cuando le tocó gobernar, protagonizó la inclusión más amplia que tuvo la historia de la democracia del ‘83 a la fecha. Por eso, que él encabece la lista me parece una cosa natural y representativa de todos los sectores que apoyamos su gobierno y el actual de Cristina".
El senador provincial también consideró que funcionarios como el jefe de Gabinete, Sergio Massa, o la ministra de Salud, Graciela Ocaña, aparecerían como "buenos compañeros en una eventual candidatura de Kirchner" porque son figuras distintivas del "movimiento progresista".
fuenteLa dupla UCR-Coalición Cívica, por ejemplo, insiste con captar al vicepresidente Julio Cobos, en busca de asegurarse el voto de los sectores que aplaudieron su postura "no positiva" frente al proyecto de retenciones móviles del gobierno de Cristina Fernández.
El encuentro de ayer entre Cobos, el titular de la Unión Cívica Radical, Gerardo Morales, y el senador mendocino Ernesto Sanz giró en ese sentido. De hecho, fuentes de la UCR lo describieron como "un primer paso para encarar la unidad" con vistas a las próximas elecciones, aunque sin definir todavía cómo se implementaría la reunificación de los ex radicales K que responden al vicepresidente.
Un caso similar se presenta en el llamado peronismo disidente, donde los alfiles de Eduardo Duhalde, Felipe Solá y Francisco De Narváez, buscan sellar un acuerdo con el PRO de Mauricio Macri.
El jefe de Gobierno porteño alentó esa posibilidad, pero aclaró que "todavía estamos en conversaciones preliminares", refiriéndose a las negociaciones que mantiene su primo, Jorge Macri, con operadores del diputado nacional que oficializó su alejamiento del kirchnerismo a mediados de noviembre último.
Para el senador bonaerense por el Frente para la Victoria (FPV), Santiago Nardelli, estos acercamientos de sectores de la oposición, caracterizados por un pasado reciente de fuertes antagonismos, constituyen "falsas síntesis" que buscan "una eventual acumulación de votos para sentirse ganadores de una no alternativa".
"Básicamente se trata de alquimias electorales porque carecen de un proyecto superador del que viene planteando este gobierno, sobre todo en temas como el empleo y la apuesta a tener una sociedad inclusiva, que son dos baluartes que no se los puede quitar nadie y que nunca habían sido expresados de una manera tan cabal", sostuvo el legislador provincial en diálogo con Política&Medios.
El FPV también comenzó a mover sus fichas, aunque aún se espera la definición de Néstor Kirchner sobre su posible candidatura en una elección en la que el oficialismo deberá renovar la mitad de sus diputados y un tercio de sus senadores.
Según el analista Enrique Zuleta Puceiro, el kirchnerismo ganaría las legislativas de octubre si el ex presidente decidiera encabezar la lista de candidatos bonaerenses.
"Nada amenaza hoy por hoy el triunfo del peronismo en Buenos Aires. Sin embargo, una eventual división en el bloque de poder construido por Kirchner a lo largo del año podría dificultar las cosas. Su candidatura aparece como un reaseguro cierto de la continuidad de las alianzas y arreglos políticos", declaró a un vespertino porteño el titular de la consultora OPSM, en coincidencia con otros encuestadores.
"Es un legítimo candidato del Frente para la Victoria", aseguró Nardelli a P&M y agregó que "Néstor es una persona que, cuando le tocó gobernar, protagonizó la inclusión más amplia que tuvo la historia de la democracia del ‘83 a la fecha. Por eso, que él encabece la lista me parece una cosa natural y representativa de todos los sectores que apoyamos su gobierno y el actual de Cristina".
El senador provincial también consideró que funcionarios como el jefe de Gabinete, Sergio Massa, o la ministra de Salud, Graciela Ocaña, aparecerían como "buenos compañeros en una eventual candidatura de Kirchner" porque son figuras distintivas del "movimiento progresista".
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