Cristina aseguró en La Plata que “no dará un paso atrás”

Diagonales

Comentar (1)

defendió el modelo económico

09-05-2009 / En su discurso recordó anécdotas sobre la ciudad. El apego a su ciudad natal lo reveló también al resaltar el valor de las obras anunciadas, cuando destacó que con ellas se podrá "terminar de vincular a la ciudad de La Plata a su capitalidad de la provincia de Buenos Aires mirando hacia el sur, hacia el centro de la Provincia".

Cristina, ayer, al salir del municipio saludó a simpatizantes

Desde la Municipalidad de La Plata, donde encabezó el anuncio de obras públicas, la presidenta Cristina Kirchner defendió su gestión y la de su esposo y antecesor, y aclaró que no cederá ante las presiones. "Podrán decir o hacerme las cosas más terribles, pero quiero dejarles el compromiso de que no voy a dar un solo paso atrás en todas las conquistas que hemos conseguido", aseguró.
La afirmación coronó un discurso matizado con anécdotas sobre su residencia en La Plata durante su infancia y juventud, con apostillas sobre su primer domicilio (4 y 32), su colegio primario (Escuela Dardo Rocha) o su fugaz estadía en City Bell con Néstor Kirchner.
El apego a su ciudad natal lo reveló también al resaltar el valor de las obras anunciadas, cuando destacó que con ellas se podrá "terminar de vincular a la ciudad de La Plata a su capitalidad de la provincia de Buenos Aires mirando hacia el sur, hacia el centro de la Provincia".
Con un trench violeta y pañuelo, Cristina ingresó al salón dorado del municipio poco antes de las 12, acompañada por el intendente Pablo Bruera, el gobernador Daniel Scioli, el ministro del Interior, Florencio Randazzo, el titular del Anses, Amado Boudou, y el secretario de Agricultura y Ganadería, Carlos Cheppi. Desde la primera fila, la aguardaban los diputados nacionales Carlos Kunkel y Remo Carlotto, quien arribó junto a su madre Estela (titular de Abuelas de Plaza de Mayo); el viceministro de Desarrollo Social de la Nación Carlos Castagnetto, y otros referentes del peronismo platense. Desde los dos accesos al municipio la aguardaban militantes brueristas con sus clásicas banderas verdes, quienes ensayaron la mayor ovación cuando la presidenta los saludó desde un balcón que da a la calle 12.
Cristina realizó una férrea defensa del modelo económico aplicado desde 2003, que definió como un trabajo por un crecimiento "con eje" en el mercado interno. "En los noventa crecíamos a 7 u 8 por ciento mientras que el 25 por ciento de los argentinos se quedaba sin trabajo", apuntó, y enlazó el diagnóstico al combate contra el delito, principal slogan de la oposición.
"No hay mayor garantía para poder construir seguridad para los ciudadanos que cada vez haya más argentinos que tengan trabajo, y que esos trabajos sean mejor remunerados", señaló. No evitó el tono electoral cuando pidió que la "ayuden" para "seguir profundizando este modelo que nos han permitido salir de aquel infierno, que algunos dicen que recordamos, ¡Y cómo no recordarlo!, yo era senadora nacional”, rememoró.