Tras las duras acusaciones que sufrió el relator de la ONU en el Congreso por su apoyo al proyecto de Comunicación Audiovisual, referentes de la Coalición por una Radiodifusión Democrática cuestionaron los planteos de la UCR y la Coalición Cívica. “Oponerse al debate es una forma de defender la ley de la dictadura”, señaló Néstor Busso a P&M.
En un adelanto de lo que será un futuro debate parlamentario sobe el proyecto de ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, el relator de la ONU sobre libertad de expresión, Frank La Rue, experimentó en carne propia hasta dónde puede llegar la oposición en su defensa de las corporaciones mediáticas. Fue durante una conferencia realizada ayer en la Cámara de Diputados en la que el guatemalteco se atrevió a cometer el grave pecado de elogiar la iniciativa oficial.
Néstor Busso, referente de la Coalición por una Radiodifusión Democrática y presidente del Foro Argentino de Radios Comunitarias (FARCO), ofreció a Política&Medios sus impresiones sobre ese encuentro.
“No hubo argumentos contrarios. Se dice que hay cuestiones que violan o preocupan por la libertad de prensa. La oposición confunde libertad de prensa con libertad de expresión y no señala hechos concretos que significan sí vulneración la libertad de expresión, como la vigencia de la ley de la dictadura”, dijo.
Los diputados de la UCR y la Coalición Cívica (CC) le reprocharon a La Rue no conocer los otros proyectos presentados en el Congreso. Incluso, el diputado de la CC, Fernando Iglesias, llegó a sermonearlo con que sus opiniones “son impropias de un miembro de la Naciones Unidas”.
Busso contó que los grandes medios “sólo reflejaron una parte de esa reunión”. No informaron, por ejemplo, sobre la respuesta de La Rue a Iglesias, quien “en forma bastante intempestiva, diría al borde de la mala educación, se había referido al relator”.
“Con mucha tranquilidad, La Rue le explicó qué es la libertad de expresión, que supera muy ampliamente la libertad de prensa de la que hablan algunos diputados. Además le explicó la función del relator de libertad de expresión de Naciones Unidas”, relató Busso.
“La Rue fundamentó su apoyo no sólo al anteporyecto, sino también al proceso de participación de la sociedad civil en este proyecto de ley. Tanto el proceso previo de elaboración y presentación de los 21 puntos como iniciativa ciudadana, como los foros que se han realizado en distintos lugares del país. También destacó algunos elementos importantes, particularmente reservar el 33 por ciento de las frecuencias el sector social”, agregó.
El titular de FARCO opinó que oponerse al debate “es una forma de defender el decreto ley de la dictadura. Porque mientras no se puede avanzar con el debate y la aprobación de de la nueva iniciativa, sigue vigente este decreto ley que es claramente violatorio de la libertad de expresión”.
En ese sentido, recordó que desde la oposición no hay ninguna crítica constructiva: “La diputada Giudici volvió a utilizar una frase que ellos tienen como latiguillo, seguramente porque no conocen a fondo el proyecto. Cuestionan que las licencias se van a revisar cada dos años, pero el proyecto de Comunicación Audiovisual no dice eso, dice que cada dos años se revisará la norma técnica. Eso, de ninguna manera, significa revisar las licencias, que se hará cada diez años, con prórroga de otros diez, previa audiencia pública. Eso es lo que dice el anteproyecto”.
La diputada Cecilia Merchán, como miembro de la Comisión de Comunicación, también participó del debate donde los defensores de las corporaciones mediáticas revelaron su virulenta intolerancia ante el relator de Naciones Unidas.
En diálogo con P&M señaló que “la oposición, fundamentalmente encabezada por la diputada Giudici, planteó que el proyecto anula la libertad de expresión de los medios de comunicación y habló de una censura sutil. Pero evitan decir que hay censura, por ejemplo, a todas las acciones de la Coalición por una Radiodifusión Democrática o una distorsión importante con respecto a Honduras, donde los grandes medios plantean ‘el conflicto de Honduras’, sin hablar del golpe de Estado. Con lo que creo que también hay una censura, en todo caso encubierta”.
Merchán aseguró que “es muy importante tener una mirada internacional de estas características. Porque si los radicales y la Coalición Cívica citan constantemente a organismos internacionales para hablar en contra de ese proyecto, también está bueno para nosotros que venga alguien como él y plantee algo diferente”.
La legisladora planteó además la necesidad de que la nueva ley de Radiodifusión llegue cuanto antes al Congreso, cuestión con la que coincidió Busso.
“Mala la defensa que hace el Frente para la Victoria del proyecto porque no se envía al Congreso, o sea que no existe la intensión ni creo que exista en lo que queda del año”, dijo y aprovechó para criticar la resolución de la Secretaría de Comunicaciones, que permitió ingresar al grupo Clarín al servicio de telefonía: “Plantean una cuestión antagónica falsa, porque no veo que tengan ese antagonismo con Clarín, por ejemplo a partir de lo de Fibertel y el Triple Play, hay que ver si con ese acuerdo ya mandan el proyecto de ley”.
Por su parte, Busso deseó que “un aval como la visita de La Rue sirva para apresurar el proceso y que el poder Ejecutivo se decida a mandar de una vez por todas el proyecto. Espero que en los próximos días, porque si no desde la Coalición vamos a movilizarnos y hacer actividades para reclamar el rápido envío. La presidente dijo que este año tiene que ser tratado este proyecto y esperemos que eso se cumpla. Para que eso tiene que enviarlo rápido para llegar antes del 10 de diciembre la aprobación en ambas cámaras”.
La cobertura de los medios. “Si Clarín quería demostrar qué es y la forma en que actúa ante el relator de libertad de expresión de Naciones Unidas, no pudo haber hecho nada mejor que poner en tela de juicio su visita en el artículo que publicó el martes. Yo estaba con el relator y se mostró muy molesto y pidió varias veces derecho a réplica. Es muy burdo pretender hacer eso con el relator de la ONU. Nosotros le habíamos advertido cómo funcionan los grandes grupos empresarios que controlan los grandes medios en Argentina, le contábamos algunas cosas y podía pensar que éramos exagerados, pero cuando vio su nombre publicado con algo tan absurdo, el hombre estaba bastante molesto. Supongo que no le han quedado dudas sobre la forma en que actúa esta gente”, contó Busso.
El vicepresidente de la Agencia Télam, Sergio Fernández Novoa, también se refirió a la cobertura de los grandes medios sobre la visita del especialista guatemalteco.
"Si Frank La Rue hubiera hablado en contra del proyecto sería tapa de los diarios nacionales y hubiese gozado de grandes títulos en los canales de noticias, pero como él ha elogiado el proyecto y el trabajo de la Presidenta, una vez más esto se ha ocultado todo lo posible", señaló.
Néstor Busso, referente de la Coalición por una Radiodifusión Democrática y presidente del Foro Argentino de Radios Comunitarias (FARCO), ofreció a Política&Medios sus impresiones sobre ese encuentro.
“No hubo argumentos contrarios. Se dice que hay cuestiones que violan o preocupan por la libertad de prensa. La oposición confunde libertad de prensa con libertad de expresión y no señala hechos concretos que significan sí vulneración la libertad de expresión, como la vigencia de la ley de la dictadura”, dijo.
Los diputados de la UCR y la Coalición Cívica (CC) le reprocharon a La Rue no conocer los otros proyectos presentados en el Congreso. Incluso, el diputado de la CC, Fernando Iglesias, llegó a sermonearlo con que sus opiniones “son impropias de un miembro de la Naciones Unidas”.
Busso contó que los grandes medios “sólo reflejaron una parte de esa reunión”. No informaron, por ejemplo, sobre la respuesta de La Rue a Iglesias, quien “en forma bastante intempestiva, diría al borde de la mala educación, se había referido al relator”.
“Con mucha tranquilidad, La Rue le explicó qué es la libertad de expresión, que supera muy ampliamente la libertad de prensa de la que hablan algunos diputados. Además le explicó la función del relator de libertad de expresión de Naciones Unidas”, relató Busso.
“La Rue fundamentó su apoyo no sólo al anteporyecto, sino también al proceso de participación de la sociedad civil en este proyecto de ley. Tanto el proceso previo de elaboración y presentación de los 21 puntos como iniciativa ciudadana, como los foros que se han realizado en distintos lugares del país. También destacó algunos elementos importantes, particularmente reservar el 33 por ciento de las frecuencias el sector social”, agregó.
El titular de FARCO opinó que oponerse al debate “es una forma de defender el decreto ley de la dictadura. Porque mientras no se puede avanzar con el debate y la aprobación de de la nueva iniciativa, sigue vigente este decreto ley que es claramente violatorio de la libertad de expresión”.
En ese sentido, recordó que desde la oposición no hay ninguna crítica constructiva: “La diputada Giudici volvió a utilizar una frase que ellos tienen como latiguillo, seguramente porque no conocen a fondo el proyecto. Cuestionan que las licencias se van a revisar cada dos años, pero el proyecto de Comunicación Audiovisual no dice eso, dice que cada dos años se revisará la norma técnica. Eso, de ninguna manera, significa revisar las licencias, que se hará cada diez años, con prórroga de otros diez, previa audiencia pública. Eso es lo que dice el anteproyecto”.
La diputada Cecilia Merchán, como miembro de la Comisión de Comunicación, también participó del debate donde los defensores de las corporaciones mediáticas revelaron su virulenta intolerancia ante el relator de Naciones Unidas.
En diálogo con P&M señaló que “la oposición, fundamentalmente encabezada por la diputada Giudici, planteó que el proyecto anula la libertad de expresión de los medios de comunicación y habló de una censura sutil. Pero evitan decir que hay censura, por ejemplo, a todas las acciones de la Coalición por una Radiodifusión Democrática o una distorsión importante con respecto a Honduras, donde los grandes medios plantean ‘el conflicto de Honduras’, sin hablar del golpe de Estado. Con lo que creo que también hay una censura, en todo caso encubierta”.
Merchán aseguró que “es muy importante tener una mirada internacional de estas características. Porque si los radicales y la Coalición Cívica citan constantemente a organismos internacionales para hablar en contra de ese proyecto, también está bueno para nosotros que venga alguien como él y plantee algo diferente”.
La legisladora planteó además la necesidad de que la nueva ley de Radiodifusión llegue cuanto antes al Congreso, cuestión con la que coincidió Busso.
“Mala la defensa que hace el Frente para la Victoria del proyecto porque no se envía al Congreso, o sea que no existe la intensión ni creo que exista en lo que queda del año”, dijo y aprovechó para criticar la resolución de la Secretaría de Comunicaciones, que permitió ingresar al grupo Clarín al servicio de telefonía: “Plantean una cuestión antagónica falsa, porque no veo que tengan ese antagonismo con Clarín, por ejemplo a partir de lo de Fibertel y el Triple Play, hay que ver si con ese acuerdo ya mandan el proyecto de ley”.
Por su parte, Busso deseó que “un aval como la visita de La Rue sirva para apresurar el proceso y que el poder Ejecutivo se decida a mandar de una vez por todas el proyecto. Espero que en los próximos días, porque si no desde la Coalición vamos a movilizarnos y hacer actividades para reclamar el rápido envío. La presidente dijo que este año tiene que ser tratado este proyecto y esperemos que eso se cumpla. Para que eso tiene que enviarlo rápido para llegar antes del 10 de diciembre la aprobación en ambas cámaras”.
La cobertura de los medios. “Si Clarín quería demostrar qué es y la forma en que actúa ante el relator de libertad de expresión de Naciones Unidas, no pudo haber hecho nada mejor que poner en tela de juicio su visita en el artículo que publicó el martes. Yo estaba con el relator y se mostró muy molesto y pidió varias veces derecho a réplica. Es muy burdo pretender hacer eso con el relator de la ONU. Nosotros le habíamos advertido cómo funcionan los grandes grupos empresarios que controlan los grandes medios en Argentina, le contábamos algunas cosas y podía pensar que éramos exagerados, pero cuando vio su nombre publicado con algo tan absurdo, el hombre estaba bastante molesto. Supongo que no le han quedado dudas sobre la forma en que actúa esta gente”, contó Busso.
El vicepresidente de la Agencia Télam, Sergio Fernández Novoa, también se refirió a la cobertura de los grandes medios sobre la visita del especialista guatemalteco.
"Si Frank La Rue hubiera hablado en contra del proyecto sería tapa de los diarios nacionales y hubiese gozado de grandes títulos en los canales de noticias, pero como él ha elogiado el proyecto y el trabajo de la Presidenta, una vez más esto se ha ocultado todo lo posible", señaló.
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