"Los asesinos tiene que ser penados con cadena perpetua", dijo a lanacion.com Walter Miralles, padre de Santiago, el niño de seis años secuestrado y luego encontrado muerto en un pozo ciego en 2005. Esta tarde se dará a conocer la sentencia a las cuatro personas acusadas del crimen, ocurrido en el partido bonaerense de Esteban Echeverría.
En este momento se lleva a cabo la lectura de los alegatos y después de las dos de la tarde el tribunal oral federal N° 1 de La Plata dará a conocer su veredicto.
"Estamos muy ansiosos pero esperanzados de que se condene a los criminales con la pena que corresponde", contó Miralles. "Una condena a cadena perpetua sería un mensaje para que la gente no pierda la fe en la Justicia".
Por el hecho, caratulado como "secuestro extorsivo agravado seguido de muerte", son juzgados Enrique Eloy Coito Piriz, su esposa, Ana Isabel Machado Vargas; el hijo de ambos, Henry Alexander Coito Machado, y el padrino de éste último, Abel Domínguez Farías.
Santiaguito había desaparecido el miércoles 13 de julio de 2005. Unos 400 policías, junto con la Red Solidaria y Missing Children realizaron una intensa búsqueda por Bernal. Finalmente el niño fue encontrado muerto en el pozo ciego de la finca vecina a la casa de los Miralles, atado a la cintura con una soga a una caja de cerámicos.
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