18-09-2009
A tres años de la desaparición del principal testigo en el juicio contra el represor Miguel Etchecolatz, se realizaron movilizaciones y actos en La Plata y en la ciudad de Buenos Aires. La causa está paralizada, pero los abogados de derechos humanos insisten en que “todas las pistas conducen a la Policía Bonaerense”.
Organizaciones políticas y sociales marcharon en La Plata y Capital Federal para reclamar la aparición con vida del testigo del juicio contra el Director de Investigaciones de la Policía de la Provincia de Buenos Aires durante la última dictadura militar, Miguel Etchecolatz.
Los familiares de López presentaron en la Corte una denuncia por "denegación de justicia" porque la causa "está absolutamente paralizada", dijo Myriam Bregman, abogada querellante y miembro del Centro de Profesionales por los Derechos Humanos, quien insistió en que "todas las pistas" sobre la desaparición “conducen a la Policía Bonaerense".
Rubén, el hijo de López, afirmó que fueron “tres años sin respuesta” y aseguró que “al no tener indicios, no logran cerrar el duelo” por la ausencia de su padre. También, reiteró que no hay avances en la investigación y le pidió celeridad a la Justicia.
La abogada Guadalupe Godoy, de la Asociación Justicia Ya, apuntó que ahora “la Corte tendrá que develar dónde está y quién fue el responsable” y que “el retroceso está en quienes dijeron que iban a terminar con la impunidad”.
“En dos años no hubo un solo juicio y resulta paradigmático, ya que en el circuito Camps, donde hubo 5.000 desaparecidos, sólo fueron dos los condenados, tal como aconteció con Etchecolatz y Von Wernich,” puntualizó la letrada.
Por su parte, la Secretaría de Derechos Humanos bonaerense le solicitó esta tarde al juez Manuel Blanco un informe sobre el estado de la causa. Su titular, Sara Derotier de Cobacho y el subsecretario, Fernando Cano, expresaron la “preocupación por la falta de avances en las investigaciones por el esclarecimiento de la desaparición”.
En la carta, ambos funcionarios, exigen que “el caso López no puede ni debe quedar impune, por cuanto la impunidad constituye una afectación del Estado de Derecho”.
La Municipalidad de capital bonaerense también realizó un acto en el barrio de Los Hornos, en donde el intendente local Pablo Bruera le cambió el nombre a uno de los centros culturales de la zona por el de Julio López.
En Capital Federal la marcha fue desde el Congreso Nacional a la Plaza de Mayo y estuvo encabezada por las organizaciones agrupadas en el Encuentro Memoria, Verdad y Justicia.
Bajo la consigna "Tres años de impunidad y encubrimiento", las organizaciones cerraron la jornada con la lectura de un documento frente a la Casa Rosada, en el que exigieron la "aparición con vida ya y el castigo a los responsables del secuestro".
López fue visto por última vez el 18 de septiembre de 2006 cuando salió de su casa de Los Hornos para presenciar los alegatos en el juicio al represor Etchecolatz, donde el testigo había declarado sobre los centros ilegales de detención en los que estuvo cautivo entre octubre de 1976 y junio de 1979.
En su testimonio, López denunció como su torturador a Etchecolatz, quien fue finalmente condenado a reclusión perpetua.
Fuente Politica&Medios
Los familiares de López presentaron en la Corte una denuncia por "denegación de justicia" porque la causa "está absolutamente paralizada", dijo Myriam Bregman, abogada querellante y miembro del Centro de Profesionales por los Derechos Humanos, quien insistió en que "todas las pistas" sobre la desaparición “conducen a la Policía Bonaerense".
Rubén, el hijo de López, afirmó que fueron “tres años sin respuesta” y aseguró que “al no tener indicios, no logran cerrar el duelo” por la ausencia de su padre. También, reiteró que no hay avances en la investigación y le pidió celeridad a la Justicia.
La abogada Guadalupe Godoy, de la Asociación Justicia Ya, apuntó que ahora “la Corte tendrá que develar dónde está y quién fue el responsable” y que “el retroceso está en quienes dijeron que iban a terminar con la impunidad”.
“En dos años no hubo un solo juicio y resulta paradigmático, ya que en el circuito Camps, donde hubo 5.000 desaparecidos, sólo fueron dos los condenados, tal como aconteció con Etchecolatz y Von Wernich,” puntualizó la letrada.
Por su parte, la Secretaría de Derechos Humanos bonaerense le solicitó esta tarde al juez Manuel Blanco un informe sobre el estado de la causa. Su titular, Sara Derotier de Cobacho y el subsecretario, Fernando Cano, expresaron la “preocupación por la falta de avances en las investigaciones por el esclarecimiento de la desaparición”.
En la carta, ambos funcionarios, exigen que “el caso López no puede ni debe quedar impune, por cuanto la impunidad constituye una afectación del Estado de Derecho”.
La Municipalidad de capital bonaerense también realizó un acto en el barrio de Los Hornos, en donde el intendente local Pablo Bruera le cambió el nombre a uno de los centros culturales de la zona por el de Julio López.
En Capital Federal la marcha fue desde el Congreso Nacional a la Plaza de Mayo y estuvo encabezada por las organizaciones agrupadas en el Encuentro Memoria, Verdad y Justicia.
Bajo la consigna "Tres años de impunidad y encubrimiento", las organizaciones cerraron la jornada con la lectura de un documento frente a la Casa Rosada, en el que exigieron la "aparición con vida ya y el castigo a los responsables del secuestro".
López fue visto por última vez el 18 de septiembre de 2006 cuando salió de su casa de Los Hornos para presenciar los alegatos en el juicio al represor Etchecolatz, donde el testigo había declarado sobre los centros ilegales de detención en los que estuvo cautivo entre octubre de 1976 y junio de 1979.
En su testimonio, López denunció como su torturador a Etchecolatz, quien fue finalmente condenado a reclusión perpetua.
Fuente Politica&Medios
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