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 La política y el “reciclaje” de los políticos no se detienen. Y si no, que lo diga la candidata a diputada nacional por la Coalición Cívica ARI, Nélida Beatriz Morales: en el año 2001 llegó a la Cámara de Diputados de la Nación electa por el PAUFE, que en ese momento era liderado por el ex subcomisario e intendente de Escobar, Luis Patti.“Nelly” (como gusta que la llamen), fue una conspicua colaboradora del intendente de Escobar, quien en ese 2001 se presentó como candidato a senador nacional por la provincia de Buenos Aires y obtuvo el quinto lugar. Es por todos sabido que Morales transitaba los pasillos de la Legislatura bonaerense para colaborar con los diputados que representaban al partido liderado por Patti. Como se sabe, el Partido Unidad Federalista (PAUFE) llegó a convertirse en la tercera fuerza política de la provincia de Buenos Aires, precisamente cuando Patti se presentó como candidato a gobernador, en 1999. Ese año el vencedor fue el justicialista Carlos Ruckauf. En las reuniones políticas del sector, Nelly Morales llegó a conducir algunas estrategias partidarias cuando su jefe no participaba de las mismas. Fue tal el grado de confianza que el mandamás de ese espacio le reconoció el esfuerzo con un “premio”: la candidatura a diputada nacional, cargo al que definitivamente accedió en diciembre de 2001 tras las elecciones de octubre. Quienes la conocen “de aquella época” señalan que Morales manejó a discreción los recursos (léase “dinero”) de campaña que supo conseguir Patti en su estrategia de seducción del electorado: los aportes provenientes del sector empresario fueron muy importantes en ese momento. A poco de asumir en su banca, la diputada pattista no tuvo el mejor escenario político e institucional: la caída del gobierno de Fernando de la Rúa y con ello los cambios vertiginosos en la cima del poder, con varios presidentes en pocos días. Con la pérdida de credibilidad en los políticos por gran parte de la sociedad, las instituciones se fueron reacomodando en el nuevo escenario social. Las elecciones de 2003 comenzaron a ser un nuevo horizonte de esperanza, mientras el país era gobernado por el bonaerense Eduardo Duhalde. Uno de los candidatos a la presidencia de 2003 fue el puntano Adolfo Rodríguez Saá, quien tras la caída de De la Rúa tuvo un fugaz paso por la jefatura de Casa Rosada. En ese tren se subió una flamante seguidora y admiradora en exceso: la diputada Nelly Morales. A poco de comenzar la campaña en cuestión, la mencionada ya había dado señales claras de su “traición”: desconoció el poder de Patti y rápidamente se despegó de ese espacio para encolumnarse detrás de su nuevo conductor, es decir, el máximo referente de la provincia de San Luis. Finalmente, las elecciones de 2003 llegaron, Néstor Kirchner llegó a la presidencia y la historia es conocida: a partir de ese año, muy poco hizo Morales en su banca. Pasó desapercibida y, sin pena ni gloria, dejó su banca en diciembre de 2005. Pero parece que mal no le fue a partir de ese año, pues recaló en varios espacios políticos hasta encontrarse con otra persona que la encandiló, aunque esta vez fue una mujer: Elisa Carrió, actual candidata a presidente de la Nación por la Coalición Cívica ARI. Tanta admiración tuvo también su premio, pues Nelly Morales es candidata a diputada nacional en quinto lugar y salvo una catástrofe electoral verá impedido su acceso a una banca en el Congreso. Y para llegar a esa instancia, lo que trascendió es que la ex pattista “le hizo comprar” a Carrió lo que asegura encarnar: la denominada “pata peronista”, algo que a la candidata a presidenta la tenía a maltraer y desvelaba para su armado político. Por supuesto que mal no le está yendo en materia partidaria, pues además de integrar la lista que encabeza el dirigente del campo Mario Llambías; Nelly Morales es la vicepresidente 2da de la CC-ARI de la provincia de Buenos Aires que conduce la actual diputada bonaerense y candidata a diputada nacional en segundo término, Maricel Etchecoin Moro. | ||||||||||||
http://san-fernando-mi-ciudad.blogspot.com/
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